jueves, 19 de febrero de 2015

Crowdfunding, la delgada línea entre buscar financiamiento y mendigar.

Como han visto, últimamente han salido paginas como Kickstarter.com, que buscan crear mini-fundaciones para apoyar económicamente proyectos de todo tipo, desde editar un libro, financiar una película, apoyar en tratamientos médicos, casi todo lo que se te ocurra.
Sabemos que el dinero mueve al mundo. Se necesita de un buen capital para iniciar un negocio. Este tipo de páginas ofrecen la opción de que conocidos (o desconocidos) aporten una cantidad en tu meta.
Pero qué pasa con las personas que quieren buscar la “salida fácil” para el proyecto?
No veo mal que la caridad se mueva por estos rumbos. Los tratamientos médicos o de fertilidad pueden ser carísimos y son la solución a un mal que involucra la vida de una persona, sea para evitar su final, o para tener un comienzo.
También hay quienes tienen una buena idea, y por mucho tiempo han trabajado honestamente para empezar la escalera al éxito, pero los recursos con los que cuentan son limitados más no su imaginación. He visto proyectos que por cada cierta cantidad de dinero te garantizan el producto o personalización del mismo además de otro tipo de participaciones. Es otra manera de vender tu producto.
Y si soy un adulto sano, que tiene la capacidad de trabajar, los recursos a mi alcance? Debemos entender que para toda empresa se requiere entrega y sacrificio, pero si no me quiero sacrificar? sino quiero sudar? Puedo hacer una mini fundación, poner una meta y pedir dinero, aun si no alcanzo mi meta habrá alguien que le sobre 10 dólares y me los mande.
No digo que sea malo ayudar, sino todo lo contrario. Si desean ayudar a un proyecto, háganlo. Revisen progresos, exijan los convenios pactados. Si tienen unos pesos que les sobren, revisen quien lo necesita más. Pero si quieren dárselo a quien sea, que importa! es su dinero y pueden hacer con el lo que les plazca.

Nota: no nos hacemos responsables del aumento de Crowdfunding con fines lucrativos.

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